Breus relats en diagonal

Norma Pinto Sánchez i Cristina Puchol Sánchez a Chantal Akerman.

 

“Recuerda que yo vivo lejos y no hablo”

Estas palabras aparentemente casuales de N. me han “inspirado” en el momento de explicar las filiaciones de nuestra propuesta (unas grabaciones   realizadas por N. P. S. en Barcelona durante meses que fueron años, y editadas posteriormente a cuatro manos) con el cine de nuestra admirada y querida Chantal Akerman.

 Sobre la realizadora belga, la crítica ha dicho, entre muchas otras cosas:

“Su obra surgió de su particular y constante mudanza identitaria, de su transcurrir entre lugares y no-lugares, espacios reales o representados, a los que intenta poner nombre a través de sus imágenes”

Y es que las filmaciones de Norma, -observadora tenaz, generosa y obstinada- y, concretamente este trabajo, basculan justamente entre estas preguntas esenciales:

¿Pueden las imágenes explicar la realidad?

¿Puede el relato audiovisual representar el mundo?

¿Puede el lenguaje cinematográfico (con sus distintas propuestas estilísticas, sus estrategias narrativas, sus poéticas intrínsecas, sus múltiples prácticas estéticas y/o políticas, sus logros y ensayos, etc.), nombrar la experiencia de vida?

Y, por otra parte, y al mismo tiempo, en el mismo instante ¿como puede, lo que nos es tan familiar, tan conocido, resultar de repente tan sumamente inquietante?

En el caso de N., llevando al límite la misma experiencia de la observación, el propio acto de contemplar, casi forzando el punto de vista; un punto de vista necesaria e inevitablemente subjetivo, cuya frontalidad absoluta nos remite a aquel plano que, quizás no admite contra-plano.


“no sabes cómo me llegan estas imágenes; cada una de ellas tiene un recuerdo. Como si con ese banquito y la camarita hubiera querido permanecer más tiempo por (la calle) Diagonal, por Barcelona, por…”


Y es que muchas de las grabaciones de N., improvisadas o metódicas, casuales o planificadas, breves o largas (dilatando o encogiendo los tiempos con una poética que también podría remitir al cine de Akerman) intentan, de una forma elemental y básica, pero también combativa y emocionada, captar la realidad, retenerla y nombrarla.

(¿Sólo podemos renombrar aquello que alguna vez fue nombrado?)

Esta obstinación nos va a conducir a la instantánea inmóvil, a la imagen congelada, ¿a la fotografía?

Sí.

Y de la fotografía, al fotograma, y del fotograma a la hoja de contactos.

 

Este video es, en cierto sentido, sólo la hoja de contactos de uno de los muchísimos “rollos fotográficos” que N. usó en Barcelona antes de mudarse a vivir a otro país, cuando ya sabía que se tenía que marchar. Porqué siempre lo supo. 

Aunque ella nunca se fue y yo nunca me quedé.

                                                                                                                                                 C.P.S

                                                                                                                                                 Barcelona, 2017